Lo que distingue mi arte es mi capacidad para capturar la energía y el alma de los lugares y experiencias que me despiertan. Desde la serie inspirada en los bonobos en Etiopía, todo lo relacionado con las mujeres y hasta mi reciente exploración de la arquitectura japonesa junto al agua. Cada colección refleja una fusión de cultura, naturaleza y expresión personal.
No pinto solo para decorar, sino para provocar sensaciones y recuerdos en quienes contemplan mis piezas.